El regreso al abismo psicológico con Hinako
Con el lanzamiento de Silent Hill f hace algunos meses, la saga de Konami ha reactivado su pulso en el género del horror, sumergiendo a los jugadores en las complejas capas narrativas y simbólicas que envuelven la historia de Hinako en el enigmático pueblo de Ebisugaoka. Esta entrega no solo ha revitalizado la franquicia, sino que ha osado transitar senderos narrativos menos explorados en la última década, particularmente en lo que respecta a la identidad, el miedo y el trauma abordados desde una perspectiva profundamente íntima.
Aunque la presencia de figuras femeninas ha sido una constante desde los albores de Silent Hill, cabe destacar que únicamente Silent Hill 3 y esta flamante edición, Silent Hill f, sitúan a una mujer como protagonista central y absoluta. En ambos casos, el enfoque trasciende la mera superficie, adentrándose en las profundidades psicológicas y emocionales para erigir personajes de una complejidad notable, quienes portan el peso del horror más allá de la mera confrontación con criaturas visibles. Esta particularidad ha llevado a una interrogante recurrente: ¿cuál es la trascendencia de que Hinako sea una mujer?
Cuando la distancia es motor creativo
La respuesta, según Ryukishi07, el escritor de Silent Hill f, fue desvelada en una entrevista con GamesRadar+. El autor explicó que su determinación surge de una reflexión personal y honda sobre la relación entre el terror y el género femenino. Ryukishi07 admitió una comprensión incompleta del universo femenino, pero precisamente en esa distancia percibió el motor creativo fundamental para el desarrollo de personajes de mayor profundidad y resonancia.
En su análisis, el escritor señaló que el público del terror suele manifestar una inclinación hacia lo masculino, y es desde esa óptica que lo femenino puede evocar un espectro de emociones contradictorias: desde la ternura y la fascinación hasta un miedo subyacente. Para Ryukishi07, esta dualidad inherente ha posicionado históricamente a las mujeres como el epicentro del horror japonés, al generar un drama emocional de una complejidad y potencia superiores, que invariablemente se traduce en relatos memorables.
Diálogos necesarios: género, percepción y miedo
El autor también reconoció que las mujeres le resultan «aterradoras», una afirmación que matizó con la precisión de expresarlo desde un «profundo respeto». Este temor, explicó, emana de la admiración y de la imposibilidad de abarcar por completo al otro, una idea que considera vital para salvaguardar la humildad creativa. Ryukishi07 afirmó categóricamente que, sin la presencia de personajes femeninos, una vasta porción de sus narrativas jamás habría cobrado existencia, y que su trabajo en estas temáticas constituye el mayor acto de respeto que puede dispensar.
Así, con Silent Hill f, la franquicia no solo efectúa un regreso al horror psicológico que la caracteriza, sino que, además, interpela al público con conversaciones incómodas pero ineludibles sobre género, percepción y las múltiples facetas del miedo. Una decisión creativa que, sin lugar a dudas, seguirá alimentando el debate entre jugadores y la crítica especializada.
Daniel Guzmán es editor en IGN Latinoamérica, amante del terror, los cómics, el cine y una devoción de amor/odio por Warzone y Fortnite. Fiel seguidor de DC y Zack Snyder. Síguelo en redes como @danieltrbs
