La Unidad Fiscal de Delitos contra la Propiedad informó la condena de Juan Jesús Herrera, imputado en una causa por encubrimiento por receptación agravado, calificada con ánimo de lucro, en calidad de autor conforme a los artículos 277 inciso 3° apartado «b», en función del inciso 1° apartado «c», y 45 del Código Penal.
Una serie de hechos conectados por un freezer y un reloj exótico
El episodio se originó el pasado 27 de mayo a las 22:30 horas, cuando cuatro personas aún no identificadas sustrajeron diversos objetos de una vivienda ubicada en el Loteo El Fuerte, en el departamento Pocito. Para ingresar, forzaron la reja de una ventana del inmueble.
Entre los elementos robados se encontraban un freezer marca Gafa de color blanco y un reloj de madera con motivos de aves y palmeras. El 30 de mayo, Herrera vendió el electrodoméstico a una vecina, operación que motivó el inicio de la investigación.
Allanamiento y recuperación de los elementos
Un día después, durante un allanamiento en el domicilio de Herrera, personal policial secuestró el reloj de madera previamente denunciado como sustraído. En el mismo procedimiento se concretó la detención del imputado.
La vecina que había adquirido el freezer, al enterarse del procedimiento policial y la detención, decidió entregar voluntariamente el electrodoméstico a las autoridades.
Condena en juicio abreviado
En audiencia realizada el 2 de junio de 2025, se arribó a un acuerdo de juicio abreviado que derivó en la condena de Juan Jesús Herrera a un año y seis meses de prisión de cumplimiento condicional. La sentencia también contempla reglas de conducta por el plazo de dos años y el pago de costas judiciales.
Juan Jesús Herrera fue condenado a un año y medio de prisión condicional tras ser hallado culpable de encubrimiento por receptación agravado. El freezer y un reloj robado que pasaron por sus manos sellaron su destino judicial. La condena incluye además reglas de conducta por dos años y el pago de costas.
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Zappo te lo cuenta
Si pensaban que los grandes capos del crimen organizado eran los únicos que caían por objetos de dudosa procedencia, prepárense para conocer la saga sanjuanina del “Narcofreezer” y el “Reloj Tropical”. En lo que podría haber sido la promoción de una casa de electrodomésticos muy poco exitosa, Juan Jesús Herrera terminó con condena judicial tras vender un freezer Gafa blanco y conservar un reloj de madera que parecía sacado de una casa de playa en el Caribe… robados, claro.
La historia arranca en Pocito, donde cuatro almas anónimas irrumpieron con más entusiasmo que sigilo, llevándose consigo joyas del mobiliario hogareño. Tres días después, Herrera ofrecía el freezer como quien remata stock post navideño. Y al día siguiente, cuando la policía tocó la puerta de su casa —sin intención de comprar nada—, encontraron el reloj con aves y palmeras, digno de una sitcom ambientada en Miami pero protagonizada por sanjuaninos.
El comprador, en este caso una vecina, al ver la secuencia policial decidió devolver el electrodoméstico con más velocidad que arrepentimiento. Final feliz (o algo parecido): freezer recuperado, reloj también, y Herrera con una condena condicional que lo deja más cerca del Código Penal que de la cadena de electrodomésticos. La moraleja: si te ofrecen un freezer con pasado oscuro, mejor comprá hielo.
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