Black Ops 6: análisis del brutal Blackcell de la temporada 4 y su contenido

¡Atención, gamers y no tan gamers! Se pudrió todo en Call of Duty Black Ops 6, y no precisamente de la manera en que uno esperaría en un shooter. La temporada 4 llegó con más fallas que un colectivo en hora pico, pero tranquilos, que no todo es mala onda. Dicen las malas lenguas (y algunos foros) que el contenido nuevo anda flojo de papeles, con bugs que harían sonrojar al mismísimo Bill Gates en el '98. Pero ¡ojo al piojo!, porque en medio de este quilombo digital, hay un rayito de esperanza, una luz al final del túnel... o mejor dicho, un perro infernal de tres cabezas al final del pasillo. Resulta que Activision, en un acto de generosidad digno de un Papá Noel con esteroides, les dio acceso anticipado al Blackcell de la temporada 4. Y acá es donde la cosa se pone interesante. Imaginen esto: una ejecución exclusiva llamada 'Omen' que invoca a un can Cerbero con sobredosis de Red Bull para que le dé un mordisco cariñoso a sus enemigos, seguido de un lanzallamas bucal digno de un dragón escupiendo kerosene. ¡Mamita querida, qué nivel! Pero la cosa no termina ahí. Para los amantes de la pirotecnia y el plomo, la variante del subfusil Ladra, bautizada 'Bloque Infernal', es como un asado de tira un domingo al mediodía: ¡un manjar! Con trazadoras de cadenas malvadas y una animación de muerte que hace desaparecer a los rivales como si los chupara un agujero negro, este fierro es la envidia de cualquier barrabrava. Eso sí, al principio el 'Bloque Infernal' tenía más retroceso que un Fiat 600 subiendo una cuesta en contramano, pero nada que un buen tuneo no pueda solucionar. Y para cerrar con broche de oro, la skin principal del Blackcell, llamada Omen, es más infernal que un recital de AC/DC en el infierno. Cuernos, cadenas y una facha que te hace pensar dos veces antes de cruzarte en su camino. En resumen, mientras algunos se quejan de los bugs y las fallas, otros están disfrutando de este festín de perros infernales y balas trazadoras como si no hubiera un mañana. Y vos, ¿de qué lado estás?