La diputada nacional María Eugenia Vidal anunció este lunes a través de una publicación en sus redes sociales que, a partir del 10 de diciembre, no ocupará ningún cargo público y comenzará una etapa de búsqueda laboral en el sector privado.
“Elijo no asumir ningún cargo”
En el texto, Vidal detalló que decidió no aceptar cargos ni designaciones “por convicciones personales”, y que esta no es la primera vez que le ocurre. “Ya me pasó en 2019, cuando perdí la elección en la Provincia de Buenos Aires. Eso significó que tuve que salir a buscar trabajo en el privado”, señaló.
Durante los años fuera del sector público, explicó que dio clases, trabajó para organismos internacionales, hizo consultorías para el sector privado y asesoró a varias ONGs. Sin embargo, indicó que nunca tuvo un empleo en relación de dependencia dentro de una empresa.
Experiencia y reflexiones
Vidal, de 51 años, es licenciada en Ciencias Políticas por la UCA, y docente en universidades como UDESA y Di Tella. En su mensaje, aseguró: “Como millones de argentinos, me toca reinventarme. Pero no es lo mismo hacerlo a los 50 que a los 30”.
También compartió aprendizajes de su paso por el Estado, entre ellos: la importancia de formar equipos diversos, la dificultad de asignar recursos, el deber de dar la cara en momentos difíciles y la necesidad de aplicar métodos a las buenas ideas.
Un llamado a la comunidad
El posteo incluyó preguntas dirigidas a su audiencia sobre cómo transitar la reinserción laboral desde el sector público al privado. “¿Qué miran cuando reciben un perfil que viene del Estado? ¿Estamos dispuestos a darle lugar?”, consultó, y cerró con un pedido concreto: “¿Qué me recomiendan aprender en esta nueva etapa? Me interesa leerlos. De verdad”.
Las respuestas en redes sociales fueron variadas, desde mensajes de apoyo y aliento hasta críticas sobre su gestión y el rol que ocupó en el Estado. La publicación generó amplio debate sobre la transición de figuras políticas al ámbito privado y los desafíos que implica esa transformación.
Resumen (No indexar)
La diputada nacional María Eugenia Vidal anunció que no asumirá ningún cargo público tras el 10 de diciembre y que buscará trabajo en el sector privado. A través de una publicación en redes sociales, la exgobernadora bonaerense explicó que tomó esta decisión por convicción personal y pidió consejos sobre cómo encarar su reinserción laboral.
Resumen generado automáticamente por inteligencia artificial
Zappo te lo cuenta: Zappo te lo cuenta
Después de una larga carrera en la política —que incluyó gobernar la provincia más poblada del país, ser diputada, redactar leyes y caminar pasillos con más tensión que una reunión de consorcio—, María Eugenia Vidal anunció que se queda sin trabajo. Pero no porque la hayan echado, sino porque decidió no aceptar ningún cargo. Un giro de guion digno de drama político, con final en formato LinkedIn.
La exgobernadora bonaerense publicó una carta que tiene el tono exacto entre reflexión, sinceridad y un “¿algún contacto tiene vacante?”. A sus 51 años, con licenciatura, experiencia docente y política, Vidal asegura que —como millones de argentinos— ahora le toca salir a buscar trabajo en el mundo privado. Lo que en criollo suena como: se terminó el contrato, hay que salir con el CV bajo el brazo.
En su posteo no faltan referencias futboleras, dilemas éticos (“entre lo malo y lo horrible”) y un llamado abierto a los headhunters: “¿Qué me recomiendan aprender en esta nueva etapa? Me interesa leerlos. De verdad.”. Casi un pedido de mentoring en vivo. Algunos lo vieron como una muestra de humildad, otros como casting para panelista de actualidad.
Mientras tanto, el país observa cómo una de las figuras más relevantes de la política reciente se lanza a una búsqueda laboral en plena tormenta económica. ¿Habrá lugar en el sector privado para quien viene del Estado? ¿Conseguirá empleo antes de que aparezca un nuevo cargo? ¿O todo esto es simplemente la precuela de una futura candidatura con estética de autoayuda?
Contenido humorístico generado por inteligencia artificial
La diputada nacional María Eugenia Vidal anunció este lunes a través de una publicación en sus redes sociales que, a partir del 10 de diciembre, no ocupará ningún cargo público y comenzará una etapa de búsqueda laboral en el sector privado.
“Elijo no asumir ningún cargo”
En el texto, Vidal detalló que decidió no aceptar cargos ni designaciones “por convicciones personales”, y que esta no es la primera vez que le ocurre. “Ya me pasó en 2019, cuando perdí la elección en la Provincia de Buenos Aires. Eso significó que tuve que salir a buscar trabajo en el privado”, señaló.
Durante los años fuera del sector público, explicó que dio clases, trabajó para organismos internacionales, hizo consultorías para el sector privado y asesoró a varias ONGs. Sin embargo, indicó que nunca tuvo un empleo en relación de dependencia dentro de una empresa.
Experiencia y reflexiones
Vidal, de 51 años, es licenciada en Ciencias Políticas por la UCA, y docente en universidades como UDESA y Di Tella. En su mensaje, aseguró: “Como millones de argentinos, me toca reinventarme. Pero no es lo mismo hacerlo a los 50 que a los 30”.
También compartió aprendizajes de su paso por el Estado, entre ellos: la importancia de formar equipos diversos, la dificultad de asignar recursos, el deber de dar la cara en momentos difíciles y la necesidad de aplicar métodos a las buenas ideas.
Un llamado a la comunidad
El posteo incluyó preguntas dirigidas a su audiencia sobre cómo transitar la reinserción laboral desde el sector público al privado. “¿Qué miran cuando reciben un perfil que viene del Estado? ¿Estamos dispuestos a darle lugar?”, consultó, y cerró con un pedido concreto: “¿Qué me recomiendan aprender en esta nueva etapa? Me interesa leerlos. De verdad”.
Las respuestas en redes sociales fueron variadas, desde mensajes de apoyo y aliento hasta críticas sobre su gestión y el rol que ocupó en el Estado. La publicación generó amplio debate sobre la transición de figuras políticas al ámbito privado y los desafíos que implica esa transformación.
La diputada nacional María Eugenia Vidal anunció que no asumirá ningún cargo público tras el 10 de diciembre y que buscará trabajo en el sector privado. A través de una publicación en redes sociales, la exgobernadora bonaerense explicó que tomó esta decisión por convicción personal y pidió consejos sobre cómo encarar su reinserción laboral.
Este contenido es generado automáticamente con IA
Zappo te lo cuenta
Después de una larga carrera en la política —que incluyó gobernar la provincia más poblada del país, ser diputada, redactar leyes y caminar pasillos con más tensión que una reunión de consorcio—, María Eugenia Vidal anunció que se queda sin trabajo. Pero no porque la hayan echado, sino porque decidió no aceptar ningún cargo. Un giro de guion digno de drama político, con final en formato LinkedIn.
La exgobernadora bonaerense publicó una carta que tiene el tono exacto entre reflexión, sinceridad y un “¿algún contacto tiene vacante?”. A sus 51 años, con licenciatura, experiencia docente y política, Vidal asegura que —como millones de argentinos— ahora le toca salir a buscar trabajo en el mundo privado. Lo que en criollo suena como: se terminó el contrato, hay que salir con el CV bajo el brazo.
En su posteo no faltan referencias futboleras, dilemas éticos (“entre lo malo y lo horrible”) y un llamado abierto a los headhunters: “¿Qué me recomiendan aprender en esta nueva etapa? Me interesa leerlos. De verdad.”. Casi un pedido de mentoring en vivo. Algunos lo vieron como una muestra de humildad, otros como casting para panelista de actualidad.
Mientras tanto, el país observa cómo una de las figuras más relevantes de la política reciente se lanza a una búsqueda laboral en plena tormenta económica. ¿Habrá lugar en el sector privado para quien viene del Estado? ¿Conseguirá empleo antes de que aparezca un nuevo cargo? ¿O todo esto es simplemente la precuela de una futura candidatura con estética de autoayuda?
Este contenido humorístico es generado por IA y puede contener imprecisiones o ser imprudente, se recomienda leer con discreción.
