Rápido y conciso
El Gobierno de San Juan, mediante su Ministerio de Minería, aprobó las 5ta y 6ta Actualizaciones del Informe de Impacto Ambiental para la explotación de Mina Casposo, ubicada en el departamento Calingasta. La aprobación se traduce en la entrega de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA).
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El anuncio de la aprobación conjunta de las actualizaciones del Informe de Impacto Ambiental llegó como un bálsamo para el sector minero sanjuanino. En un contexto donde el equilibrio entre desarrollo económico y cuidado ambiental es más crucial que nunca, el Ministerio de Minería de San Juan se apresura a dar luz verde a la explotación de Mina Casposo. La primera fase de este proceso se inició en julio de 2023 y culminó con la reciente declaración que otorga una inyección de aire fresco al proyecto.
Lo notable de este avance es que, en un año electoral cargado de incertidumbres, el gobierno provincial no solo ha avanzado en cuestiones burocráticas, sino que ha demostrado una aparente eficiencia al atender los 86 requerimientos surgidos durante la evaluación. Estos incluyen desde el mantenimiento de infraestructuras preexistentes hasta la reactivación de la planta de procesos. En un mundo donde la burocracia suele ser sinónimo de lentitud, esta agilidad resalta como un punto a favor, aunque no exento de críticas.
Con esta luz verde, se reanuda la operación en la extracción de oro, enmarcando a San Juan como un bastión de la minería responsable en el país. A primera vista, se trata de una victoria que promete generar empleo y oportunidades de desarrollo sustentable. Sin embargo, no se puede dejar de lado el debate acerca de los impactos ambientales a largo plazo que un proyecto de esta magnitud podría conllevar. La balanza parece inclinarse hacia un modelo de desarrollo que, aunque lleno de promesas, debe ser monitoreado con firmeza para evitar que se transforme en un problema para las futuras generaciones.
